lunes, 11 de enero de 2010

Comienza la locura

Si no habíamos tenido bastante con la oleada consumista del periodo de la Natividad, las grandes superficies comerciales han pensado en todo y vuelven con...LAS REBAJAS. Como siempre, la industria textil será la que más rebajado tenga sus productos con descuentos desde el 30% hasta el 70%. En comunidades como Madrid o Castilla-La Mancha fueron los más adelantados comenzando sus rebajas el 2 de Enero. De esta manera muchos pudieron aprovechar sus compras de Reyes algo más económicas.

Es la imagen más memorable el día después de Reyes. Ves a toda la muchedumbre, hambrienta de ofertas, chollos y 2x1, pasando un frío del demonio (porque sí, este año está haciendo mucho frío) y calentando motores para lanzarse en estampida a arrasar con todo lo que vean. Una estampa típica del final de la Navidad. Y se llevan cosas sin probar, sin mirar tallas. En una actitud agónica de quién necesita de la ropa para vivir.

La Asociación Empresarial de Comercio Textil y Complementos (Acotex) calcula que los españoles nos gastaremos una media de 120€ por persona (Creo que alguién se ha quedado con los míos...) y las asociaciones de consumidores llaman a un gasto moderado, sin excesos. Me gustaría que intentaran decirlo en la puerta de El Corte Inglés el 7 de Enero por la mañana.

La crisis ha invadido nuestras vidas y se ha convertido en algo cotidiano. Las Navidades han sido más austeras, ha habido menos regalos, otros se han hecho con imaginación y a mano, los cotillones han tenido precios más económicos y el traje de fin de año se ha reciclado de otros anteriores. Pero las rebajas pueden servir para muchos como una inyección de adrenalina, algo efímera, pero efectiva.

¡A viajar por el mundo!


China, Sidney, Berlín, Nueva York, Senegal...da igual dónde vayas...siempre puedes encontrarte a un español, que lleva allí una semana o 40 años. Esto es lo que se encargan de recoger distintos programas españoles. Al principio descubrí Andaluces por el mundo y me llamó la atención su formato. Cámara y redactor se iban a cualquier punto de la geografía mundial y charlaban con distintos andaluces que vivían allí. Hombres, mujeres, jóvenes, otros que no lo eran tanto. Cada uno contaba su historia: cómo había llegado allí, a qué se dedicaba antes, qué hacía ahora...mientras nos iban mostrando rincones emblemáticos y otros más recónditos del lugar.

Y la verdad es que me gustó. Yo, fanática de los viajes y de conocer todos los rincones que tenga a mi alcance, me sentía fascinada por ese programa nuevo que mostraba lo que me gustaría hacer en un futuro no muy lejano. Un formato original, parecido a los reportajes de Callejeros, pero en otros países del mundo.

Más tarde descubrí que este programa tenía su análogo madrileño y, evidentemente, TVE sacó su versión nacional con Españoles por el mundo. Todo bajo el mismo formato de conocer las vidas de personajes anónimos en el extranjero.

Pero, ¡éramos pocos y parió la abuela! El premiado programa de reportajes de Cuatro, Callejeros, decide embarcarse a conocer mundo. De ahí nació Callejeros Viajeros. Tras grabar todos los poblados chabolistas de la geografía española, y a los personajes más variopintos, deciden subirse al carro de los "por el mundo". Aquí deciden abrir un poco sus fronteras y también incluyen entrevistas a personas nativas de la ciudad y tratan otros temas no tan turísticos.

Como no, he de hacer mención al programa del marciano Xavier Sardá. Uno que se pega la vida "padre" con su programa de viajes Dutifrí (la pronunciación española de las famosas tiendas sin impuestos de los aeropuertos Duty Free). Aquí ya hay de todo. El presupuesto es muchísimo mayor que el de los "por el mundo". Aquí encontramos a cantantes, escritores, banqueros, actores,...que van acompañando a Sardá por la ciudad de turno. Mientras también entrevista a españoles y otros lugareños.

Vamos, ya saben que si quieren conocer mundo, parece que la televisión nos lo sirve en bandeja (aunque esta manera no la recomiendo). Es el colmo de la caja tonta. Son programas distintos y que nos evaden de la basura que últimamente inunda las pantallas españolas. Aunque llega un punto en que ya no sabes ni qué programas de viajes estás viendo! Si al final se van a quedar sin españoles que entrevistar...

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lunes, 4 de enero de 2010

Una campaña efectiva

1.897. Es un número que en principio no nos dice nada. Un simple número de 4 cifras, sin sentimiento. Pero es un número que guarda muchas historias, con un final trágico, pero con una lectura positiva. 1.897 ha sido el número de muertes en carretera durante 2009, 283 menos que en 2008. Hace 10 años este número ascendía a 5.776 fallecidos.

Gracias a estos números, España se ha situado entre los seis países de la Unión Europea que más se aproximan a reducir en la mitad las víctimas por accidentes de tráfico en 10 años. Pero todo este logro no ha sido fruto de la casualidad, ni de la suerte. Ha habido un duro trabajo de concienciación unido a un endurecimiento de la legislación.

Las campañas realizadas por la Dirección General de Tráfico han realizado una labor muy importante. Campañas estudiadas hasta el último detalle, pero con un único fin: que los conductores sean prudentes al volante. Hace no demasiados años, tomarse una copa (o dos, o tres…) y luego coger el coche era algo dentro de la normalidad. El cinturón era otro complemento del coche, como el mechero o ese perrito de cuello dislocado. Un elemento inútil y decorativo en tu vehículo. 120 kilómetros/hora es lo mínimo que podías coger de camino al pueblo. Pero los accidentes seguían sesgando vidas, demasiadas al año.

Los anuncios han ido evolucionando durante los últimos años. Desde que la DGT comenzara a concienciarnos, allá por 1964, ha utilizado todo tipo de estrategias comunicativas. En estos primeros años eran livianos, en los que se usaban hasta dibujos animados para advertirte de los peligros, como cruzar sin mirar o los adelantamientos. También te recordaban la necesidad de revisar los distintos elementos del coche.

Ya en los años 70 comienzan a centrarse en el uso del cinturón y el abuso del alcohol al volante. Pero aún no se muestra de forma restrictiva. “Use el cinturón, incluso en ciudad” o “Conductor, al volante, siempre una copa de menos”. Se muestra la permisividad que había en la época a pesar de saber los fatídicos resultados que dejaban en la carretera.

En los años 80 aún siguen siendo bastante “light”. Se centra en la precaución, la prudencia y el respeto a las normas de tráfico (alcohol cinturón, casco…) Comienzan a recurrir a personajes famosos para dar los consejos, como Fernando Fernán Gómez.

Pero será en la década de los 90 cuando los anuncios dejan de ser tan livianos. Ya no usan dibujos animados sino que usan personas reales. Bajo el lema “Las imprudencias se pagan”, los anuncios nos mostraban los efectos, unas veces ficticios y otras reales, de la conducción imprudente. Gente en sillas de ruedas, con traumatismos, con lesiones cerebrales. Una cara poco amable. A finales de los 90, numerosos rostros famosos se unen a la labor de la DGT y participan en los anuncios. Carlos Sainz, Dani Martín, Alejo Sauras,…te daban un único mensaje: VIVE.

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En los últimos 10 años se han dado las campañas más agresivas. Accidentes totalmente explícito que obligaban a taparse los ojos por su dureza. Atropellos, cuerpos atrapados en los vehículos,…una imagen dantesca pero que refleja la realidad de las carreteras. Se sigue haciendo especial hincapié en el uso del cinturón, delante, detrás, con los niños; el uso del casco, el exceso de velocidad y sobre todo, el consumo de alcohol al volante. Parece que la DGT no sabía cómo decírnoslo. “No podemos conducir por ti”.

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Pero a estos anuncios hay que unirle una serie de modificaciones y reformas legislativas que endurecen las penas y multas por no respetar las normas de tráfico. Pasamos de tener un carné, a tenerlo por puntos, como en un videojuego. Los radares comenzaron a inundar las carreteras y a cazarnos cual liebres. En 2007, el Código Penal no dejó pasar una y se pasó a castigar de una forma más dura las imprudencias al volante. Este año que comienza trae consigo un control de velocidad media por tramos, la reforma del sistema sancionador y el pago de multa “online”.
Muchos pueden decir que han conseguido reducir los accidentes a golpe del talonario de los conductores, que a saber en qué emplea el dinero la Guardia Civil. Sea por lo que sea, por las “putadas” que nos hacen o por los anuncios que nos muestran, la cifra está ahí. Ha bajado, y mucho. 1.897…aún siguen siendo demasiados. Pero vamos por buen camino. Ahora cuando salimos ni se nos ocurre llevar el coche si bebemos. Hacemos turnos para ver quién lo lleva. Ponerse el cinturón se ha convertido en un acto reflejo, igual que meter las marchas de manera inconsciente. Respetamos los límites, aunque sea por los radares, pero lo hacemos. Y si vemos a alguien en moto sin casco casi que lo aborrecemos. Poco a poco hemos ido interiorizando estos hábitos, que no sirven para otra cosa más importante que salvarnos la vida.

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