Sí, el título va en inglés porque
ando muy pesada asistiendo a clase y forma parte de mi intención de hacerme
bilingüe. Bromas aparte, creo que ya la mayoría sabrá cuando fue ese ‘special
day’ que menciono. Creo que a lo de especial le podría añadir otro adjetivo y
es ‘emocionante’, en muchos sentidos.
Para empezar, pude reunirme de nuevo
con Magdalena, esa chica tan luchadora de Gerena, que hace unos
días celebraba los buenos resultados de sus análisis hepáticos. Tan
sólo nos vimos una vez, para la entrevista, pero la red nos ha tenido al día de
los pasos de cada una. Un placer abrazarla, charlar de esto y de lo otro,
conocer a su marido y a sus padres. Toda esa familia a la que también se le ha
dado una segunda vida.
Llegados al lugar de celebración,
muchas historias se cruzaron ante nosotros, todas presentadas por el incombustible
doctor Pérez Bernal: desde una hija que donó parte de su hígado a su madre,
pasando por Manuel y su esposa, padres de un donante fallecido. Una señora
presumía ante nosotros de llevar 25 años con un nuevo hígado mientras a otro
trasplantado le ponían el mote cariñoso de ‘novato’ por llevar tan sólo un año.
Los médicos y enfermeras se encontraban con sus pacientes en un ambiente mucho
más distendido y amable que las paredes de una consulta. Nos encontrábamos
rodeados de una inmensa familia que se reúne cada año y que nos acogieron como
a un miembro más.
Entre los numerosos premios y reconocimientos que se entregaron durante el pasado sábado, se encontraban unos 'pins' muy especiales que servían para celebrar una década trasplantado. 11 asociados fueron los afortunados que celebraron tan feliz cumpleaños. Como si de niños se tratara, cada trasplantado se acercaba a la tribuna para recibir su regalo, que simboliza esa segunda oportunidad brindada.
Entre los numerosos premios y reconocimientos que se entregaron durante el pasado sábado, se encontraban unos 'pins' muy especiales que servían para celebrar una década trasplantado. 11 asociados fueron los afortunados que celebraron tan feliz cumpleaños. Como si de niños se tratara, cada trasplantado se acercaba a la tribuna para recibir su regalo, que simboliza esa segunda oportunidad brindada.
Con Cristóbal Cervantes y Sandra Camps |
Como una no está acostumbrada a
hablar en público, en mis agradecimientos olvidé mencionar a Pepe Pérez
Bernal (al que luego le di las gracias personalmente). Él es la base de
todo, el que nos descubre historias increíbles y llenas de sensibilidad
para que, juntos, podamos concienciar a la sociedad de la importancia de la
donación de órganos. Gracias por descontado a la Asociación de Trasplantados Hepáticos Ciudad de la Giralda por su cariño, reconocimiento y por toda la labor realizada.
Así que, para ayudar en dicha labor, me gustaría terminar este
post animando a todos a que os hagáis donantes de órganos (y también de
sangre oye!) y que comuniquéis vuestra voluntad a vuestras familias. Aquí tenéis más información.
La muerte también puede implicar una nueva vida.
Un mensaje claro, ¿no? |
PD: Gracias también a mi familia,
los que estuvieron presentes y los que no, por vuestras muestras de cariño :)
Fue un momento muy especial para mí, sobre todo por poder juntar en la misma
mesa a personas que ya sólo veo por separado. Y a mi incombustible Javier, mi
maño preferido y mejor amigo. ¡Os quiero!
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